Sea este el tercer día del año 2014, valga la universalidad
de la referencia, porque en el ir y venir de días más ajetreados como el gran
final del año que pasó y el pequeño trance del primer día de este que
simplemente estuvo lleno de otras pequeñas dichas, hasta hoy me detengo a
compartir las impresiones que me dejó el llegar hasta aquí…
Un nuevo inicio y aunque nos pase desapercibido, es el
inicio autoimpuesto, porque vamos además de hacer una pausa en las actividades
cotidianas y muchas veces coincidir con la familia o personas que normalmente
nuestra o su apretada agenda no nos lo permite, estos días distan de ser tan
distintos uno de otro y sin embargo, todo a nuestro alrededor nos dice que es
nuevo y es otra (o muchas, como 365 en opinión de algunos) oportunidad para
reinventarnos, dicho sea de paso, otra vez…
De mirar con detenimiento al pasado inmediato y no tanto,
aquello que hemos querido hacer, encontrar, alcanzar, ver (oír y tocar) y
llegar al límite de verbos en una sola oración, preguntándonos en que se parece
lo que creíamos que sería nuestra vida a lo que realmente es, donde nos
permitimos un momento para reflexionar que queremos ahora de la vida, tanto si
sentimos que siguen pasando los años como si no…
Reflexión, deseo, locuras y excesos que de pronto nos
apabullan en un abrir y cerrar de ojos, recapitulando todo lo que nos enseñó el
año que se fue y viviendo ese futuro que se materializa en el año que inicia,
inesperado y esperado, fatal y virtuoso, y claro que bipolar en todos los
aspectos, aunque se me antoja más ambivalente…
2013 ya es pasado así es, pero siento que aún no lo he
despedido como se debe, para decirles que agradezco todo lo que compartimos en
él, así hubiera sido solo un “toque” en FB o un FAV en Twitter, o un +1 en
Google+ (porque definitivamente ahora parece que vemos la vida a través de las
redes sociales) un mensajito en WhatsApp o una mirada furtiva cuando nos
encontramos en la calle sin saber ni tu nombre ni si te volvería a ver… que les
digo a todas las personas que de una u otra forma me enseñaron a ver la vida de
mil maneras, con quienes viaje para encontrar un poquito más de mí y del mundo
alrededor…
Gracias por hacer que estuviera un poquito más loco o más
cuerdo, por compartir un poco de su tiempo y espacio para mí, y como siempre he
aspirado a dejar un poco de mí (aunque sea en forma de recuerdo) en cada uno de
ustedes, gracias…