martes, mayo 09, 2017

Entre creencias y creídos...

Ciertas circunstancias nos llevan a querer expresar nuestra opinión acerca de los más diversos temas, unos más picantes o polémicos que otros, pero que requieren fijar una postura a favor o en contra, lo que en el ámbito de una sociedad plural y diversa significa estar de acuerdo con unos y en desacuerdo con otros. 

Justamente por la condición de la sociedad plural y diversa, las distintas voces y posturas, a veces coincidentes, a veces encontradas, deben ser escuchadas y respetadas, sin que ello amerite o demerite nuestra propia postura al respecto del tema tratado. 

Tenemos un conjunto de creencias (opinión fuertemente arraigada sobre algo, sin que signifique que sea o no verdadero, solo es una opinión) que tarde o temprano en una conversación, debate o foro público o privado, llegamos a expresar (y a defender en caso de que no sean secundadas) para dejar en claro algo que es parte de cada persona y con sus particularidades no siempre son compartidas por todo el grupo social donde se expresan, pero ello no debe ser en ningún momento motivo de represión por parte del grupo hacia quien se expresa. 

Sin embargo y es algo que en estos días veo muy común, en nuestras bien amadas redes sociales, es que cada vez hay más personas que tratan de distinguirse como los iluminados (creídos) poseedores de la inteligencia y la verdad absolutas, con capacidad de descalificar, insultar y hasta agredir a otros solo porque no coinciden con su punto de vista... “cerebro de pájaro” “mentecato” “lame botas” son expresiones (nuevamente esto es solo mi opinión personal) que no deberían utilizarse en contra de aquellos que solo dicen lo que piensan o externan sus creencias, sin importar que su opinión no coincida con la nuestra, ¿en que momento la sociedad se ha dividido entre los “intelectuales” y los “idiotas” donde unos siempre tienen la razón y los otros son “chairos”? 

Nuestras creencias no nos hacen tontos o listos, simplemente reflejan nuestra percepción del mundo exterior, si nos ‘creemos’ poseedores de la verdad absoluta, esto no nos hace superiores o con licencia de decirle a otros que están equivocados o ‘mal’, simplemente nos ‘creímos’ de más... es válido apoyar una causa o la otra, ambas son perfectibles, solo no hay que denigrar al otro o insultar sus valores ni de los que lo escuchan y le dan su voto de confianza, al final si queremos seguir siendo participes de una sociedad plural y diversa, dejemos a la diversidad expresarse tomando aquello que nos guste y dejando de lado aquello que nos disguste. Sean felices ;)