sábado, mayo 15, 2021

La diferencia entre "HACER" y "SER"

He estado escuchando un podcast sobre psicología (que es lo más cerca que he estado de ir a terapia), y he obtenido valiosos aprendizajes que si todos nos diéramos el tiempo de observar a detalle como nos expresamos, como estamos interpretando el mundo y claro más tiempo para llegar a un mayor autoconocimiento, podríamos tener resultados mucho mejores, mejores relaciones y lo más importante mayor paz mental.

Y una de las grandes enseñanzas que me he llevado últimamente es poder separar lo que "somos" de lo que llegamos a "hacer". Nuestro lenguaje es la expresión de nuestras creencias y de como vemos el mundo a nuestro alrededor y a nosotros mismos. En ocasiones en la vida nos pasan cosas, vivimos en una realidad dual que nos presenta una cara amable en ocasiones, terrible en otras, es normal. Sin embargo, en ocasiones, confundimos lo que somos con las circunstancias o resultados que obtenemos.

No voy a negar que mucho de lo que atraemos a nuestra vida tiene justo que ver con lo que nosotros pensamos de uno mismo. Lo interesante es que esa imagen propia nosotros la vamos definiendo y reforzando con lo que nos decimos y como reaccionamos ante las circunstancias que se van presentando en nuestra vida.

Por lo tanto, cuando después de varios fallos decimos "soy un fracaso" estamos combinando los resultados con nuestro ser y eso es lo peligroso. También cuando estamos cortos de efectivo y decimos "soy pobre" estamos mezclando circunstancias con nuestro ser. Y cuando creemos que "somos" es cuando todo busca reforzar esa imagen que nos estamos imponiendo.

Debemos poner especial atención a nuestro lenguaje y tener muy clara la diferencia entre lo que "hacemos" y lo que "somos", ya que si lo separamos adecuadamente podemos ser responsables de nuestra vida, hacer lo que tenemos que hacer y cambiar nuestros resultados sin autoflagelarnos y culparnos o asignarnos una imagen negativa de nosotros mismos.

sábado, mayo 08, 2021

Pensamientos inevitables...

Y de pronto de nuevo me cuestiono cosas sin sentido... si es que quiero algo o no lo quiero... si es que los patrones a mi alrededor han encontrado una coincidencia extraña que de una u otra manera me hace distinto, me pone en un predicamento... y si es como me diría esa voz detrás de la puerta: "es que estás cerrado a ello"...

No es que sea la soledad implacable, hace bastante tiempo que aprendimos a ser compañeros, hasta la pasamos súper bien la mayoría de las veces... no es que sean esos momentos donde parece que todo es silencio y deseos frustrados... no es que de pronto piense en esas coincidencias no perfectas pero que contenían justo lo que no está presente en este momento...

Este momento, que parece tan efímero pero al mismo tiempo mientras transcurre, eterno... porque se llena de preguntas que no llevan a ningún lugar, que no me dicen lo que en realidad quiero, porque lo que se supone que debería de querer es tan fácil resolverlo que al mismo tiempo no es esa la respuesta... porque también es demasiado complejo que es cuando caigo en la cuenta de que no lo quiero...

La contradicción, alcanzar aquello que no cumple con las expectativas o subir las expectativas tan altas que nada las pueda alcanzar... alcanzar lo alcanzable, no alcanzar lo inalcanzable, el silogismo es tan innegable, tan perfecto, tan en equilibrio que me deja estático, en ese estado donde todas las fuerzas suman cero, donde necesito ese nuevo impulso que pueda desequilibrar el sistema...

Desbalancear la ecuación, para poder recurrir a las formas extrañas de transformación para poder darle de nuevo balance, lástima que parece que las reacciones que alcanzo son de sustitución simple donde yo termino siendo el agente libre...

Finales épicos pero no de esta historia, cuestiones eternas que me dejan con cara de what... pequeñas cosas que tan suficientes que no me satisfacen... satisfacciones que duran ese instante sin respuesta, sin tiempo, hasta sin lugar...