A quien corresponda...

El doceavo mes siempre ha tenido un peculiar encanto, no solo porque nos da tiempo (o es cuando nos queremos dar tiempo) de reflexionar en todo lo que ha pasado de “cerrar” los compromisos que nos planteamos al inicio de año y de proponer todo lo que queremos que suceda en el futuro (año) próximo… escuchaba en la radio que en estos días actuamos como si todo se fuera a acabar en unos días, tratamos de resolver todos los pendientes, en algunos casos olvidarnos de todo, y si todos como que hacemos del merecido Gran Final, el mejor Reinicio…

Porque afrontémoslo todo tienen un plazo perentorio, no hay cosas que en nuestra realidad actual puedan durar para siempre, quizá algunas ideas pero hasta esas en algún punto dan paso a unas nuevas, el gran problema que veo justo ahora, con algunas alusiones en particular, es que a veces actuamos justo como si todo fuera a durar para siempre y en particular este doceavo mes me ha enseñado que no es así…

El onceavo mes que pasó con toda la pena y la gloria posibles, que cambió todas las cosas y casi hizo un Caos del Tiempo y la Vida misma, que me dio un gran regalo que acaricio con su cálido frío mi tez y mi esencia, al final paso, a darle a un frío menos benevolente el timón a un Diciembre que siempre fiel a su estilo le pondrá punto final a los sueños, ilusiones, metas y asuntos inacabados varios (algo así como misterios sin resolver) que todo un año, o una parte de este, nos han acompañado… y hecho reír o llorar, o correr sin sentido o detenernos para volver a empezar…

Hablemos de las oportunidades, estas son únicas y singulares, es decir, solo se presentan una vez con todas sus condiciones y plazos, algunas permanecen más que otras, algunas se esfuman al amanecer… a veces no te das cuenta de que cada paso que das es una oportunidad para cambiar todo, o para dejar todo igual, y te contaré una historia que es tuya y es mía y que tiene un final tan bizarro que no puedo decir que sea feliz o triste…

Te encontré, después de soñar contigo, después de que dijeras “caminas muy rápido”, después de un par de años perdidos… y sin querer, con toda la voluntad de mi corazón, te entregué las llaves de mi corazón… de forma ruda… en forma de una historia antigua que se repetía… en ofrecerte tres cosas que te habrían dejado mi vida en tus manos… mi dulce noviembre…

Y decidiste irte… porque nuestros caminos se separaban inexorablemente, porque todas nuestras circunstancias no nos habrían podido liberar, porque éramos tan jóvenes y el amor era un juego tan fácil y tan difícil de jugar… porque inventamos un juego imposible, jugamos con fuego, porque había (y sigue habiendo) alguien más, porque aunque el juego nunca termine la distancia también nos alcanzó… porque esperabas aferrándote a una ilusión, a un sueño imposible, que te devolvieran el amor que ya te estaba ofreciendo, porque perdiste en esos ojos que no brillaban más para ti todo lo que alguien más si podía apreciar…

Ahora solo tú, solo con el Gran Final delante de ti, hasta te ufanas en decir que tengo suerte de que las cosas puedan suceder entre nosotros… cuando rechazaste la única oportunidad, que una helada noche de Diciembre, entre lágrimas y sonrisas, al fin llegó a su fin… porque juzgaste mal al Tiempo y créeme que este nunca dejo de pasar… 

27-11-13 (y contando)

De pronto cada segundo se convierte en una lágrima de cristal que corta el aire a mi alrededor que se congela en mi aliento que cede en su intento de confundirse con el tuyo... mientras los latidos de mi corazón interrumpen este silencio sepulcral con la orquesta de tu nombre y la promesa de que un día este junto al mío... mi dulce y cruel Noviembre, que desnudas con los vestigios de tu frío viento que corta mi piel y le da vida de nuevo...

Concentro las últimas gotas de tu esencia en tu regazo, mientras veo como piensas partir igual que cuando llegaste en medio de la noche e iluminaste esa fría mañana con tu sol... y pienso en lo que esta vez tuviste a bien regalarme, como con tu magnífico manto me diste de nuevo un asomo de esperanza, una mirada tan dulce y de nuevo tantos recuerdos que simplemente me dejan sin aliento...

E imagino en los albores de la incertidumbre de tu final anunciado, como de nuevo me muestras todos los caminos que pueden dejarme sin aliento, devolverme a la vida, darme alas de nuevo o cortarlas de una vez... y creo sin lugar a dudas que pase lo que pase no me decepcionaras...

Te diluyes entre mis sueños eternos... entre los amores que me entregaste una vez... en esas noches en vela que tenían un solo nombre... o que con triángulos dibujabas la bóveda celeste... los besos robados, y esa dulce miel que aun alimenta el deseo de cada una de las fantasías de caer entre tus brazos, de encontrar en los amaneceres la luz de tus ojos, en el cielo tu rostro y en la noche tu brillo en el firmamento...

Y te vas dejando mucho mas de lo que te llevas, para que te vuelva a esperar... contigo y sin ti...

(In)Diferencias...

Como decía la Hermosa Dama: "...será lo que tenga que ser..." y también recordando las palabras implacables de la Dama del Sueño: "...tú siempre eres y serás el que tenga la culpa..." y aunque solía decir mi ángel: "...tienes muchos puntos..." veo que aún no me alcanzan para tener lo que quiero tener en este momento... aunque sé que lo maravilloso de este loco mundo son precisamente las diferencias que hacen que estemos aquí hablando de ellas en este instante...

Porque lo que nos sorprende es que mientras para algunos un compromiso es un compromiso, para otros es simplemente algo en lo que encuentran otra cosa que hacer... supongo que el pequeño Caos que se genera cuando pensamos en sentidos distintos es exactamente lo que nos intenta unir y separar, lo que nos encuentra y desencuentra... mi diferencia y tu indiferencia...

Sintiendo como toda la fuerza que creo que nos puede unir nos separa... como seguimos encontrando nuestros polos iguales y no los polos opuestos que nos lleven a estar el uno con el otro... algo que un día no muy especial nos muestre la magia de tu mirada perdiéndose en la mía... ese beso robado que una dulce mañana robo mi corazón...

Buscando en otros brazos lo que sin querer me llevó hasta los tuyos, esas letras que nos hacían tan diferentes y parecidos a la vez... que una fría mañana de Noviembre después del desayuno, de que un anillo se rompiera en dos, nos atrapo esa luz de los malos pensamientos, encerrándonos en nuestro último y eterno frenesí...

Sin saber quien eras caminé a tu lado y te encontré en un misterio esa tarde de otoño haciendo crujir las hojas bajo nuestros pies, en tu extraña esquizofrenia en tu mirada cuando dijiste 'eres raro' y después de muchas lunas tomaste mi mano, robando mi aliento y a cambio me diste un sueño entre tus alas... que al final te alejaron de mí...

Cuestión de piel que me atraparas entre tus brazos, ese día donde todos volteaban hacía otro lugar pero te veían irremediablemente, como dejaste grabadas esas marcas en mi ser, ese deseo que es tan característico de ti... de tu origen y de lo salvaje que este día que te dio la luz, me seduces y te alejas... me miras, me enloqueces y me tientas... y me matas lentamente en tu presencia, que no es mas que una ausencia mas...

Dulce locura que veía reflejada en tus ojos, cuando decidías que ese día particular del año te dejarías caer en las garras del Amor... aunque en otros brazos, que hoy te retienen contra tu voluntad, mientras te pienso, mientras escucho tus gritos silentes, que sin ser para mí también tienen mi nombre...

Voluntad y locura de la miel que permea tus ojos... de la hipnosis que causa tu mirada cuando me pierdo en ella inexorable, insalvable... insaciable luz que me toma y me eleva hasta el delicado roce de tus labios que me hacen querer un poco mas cada vez... ese juego que no termina de complacernos mientras nos alejamos mutuamente hasta que de tan lejos otra vez piel con piel nos volvemos a topar...

Impasible me quitas la razón... esa que no quiero tener cuando hablo contigo... palabras que no significan nada hasta que tocas mi piel... en un incendio que me hace olvidar hasta mi nombre... que de vez en cuando al decirlo quedo cautivo de ti... mi razón y locura que me hace buscar ese amanecer, donde sobre la razón y las palabras, donde nuestra piel se confunda entre nosotros, que ya no tengamos nombres y cautivos en nuestra esencia volvamos a iniciar...

(Agri)Dulce Noviembre...

Vaya que me había sentido perdido entre tantas historias y sus finales alternativos… entre el pasado que siempre se encarga de recordarme que siempre hubo cosas porque luchar, que siempre podias encontrar una sonrisa o la idea mas descabellada donde menos lo esperabas… y recordé ese sueño, donde sin rostro y sin nombre, decias las dos palabras que cambiarian mi vida… una y otra vez…


Porque sabías exactamente como era mi forma de sentir, hasta como hacerme llorar… porque fuiste el fiel reflejo de mi luna y sol en el firmamento, la imagen de mi deseo de día y mis sueños eternos de noche… aquella delicada y lejana estrella que de una u otra forma me compartía su luz… fuiste tanto que hasta el frío que cortaba mi piel recordaba tu tacto…

Cada vez que estaba contigo eras mi sueño misterioso, ese juego que inventamos y que en un mes pudimos cambiar todo y dejarlo como estaba otra vez… aunque las voces a nuestra espalda murmuraran aunque hasta el tiempo nos tuviera envidia al vencerlo conociendo exactamente lo que decía la mirada del otro, cada mirada, y hasta en una pequeña lagrima encontramos lo maravilloso y terrible del Amor… esas veces que tan lejos de todo, o en medio de todos, encontramos mucho mas de lo que el mundo veía… porque todo estaba cerca si cerca estábamos los dos…

En una fría mañana extendiste tus alas y huiste hacia el sol dejando solo un halo de oscuridad… porque ahí estaba y tú también aunque fuera en la imaginación, cuando cruzaste hasta mi espacio vital y casi toque tu corazón… porque encontré en tus ojos algo en que creer, porque hasta con los ojos cerrados de tu mano hubiera caminado hasta el fin del mundo… porque fuiste mis noches sin luna y las alas que hice para un día poder volar hasta ti…

Ojos de miel que aun me cuentan que puede haber un final diferente donde ni siquiera el pasado nos pueda alcanzar… porque si cierras los ojos verás lo que siento y verás que te quiero a ti… dime que sientes por mi?... entre todos los desencuentros en lugares lejanos donde tu frío y tu calor hacían extrañas explosiones tan dentro y tan fuera… entre todos los abandonos que nos regalamos alguna vez, para una noche encerrada entre dos historias me regalaras una que comenzó con la cuestión: “¿Qué quieres decirme… o ya no quieres decir nada mas?...”

Días en particular donde todo parece brillante y gris alrededor… donde mi noche opaco tus lágrimas y el amanecer estaba dedicado a ti… lanzándome al vacío y haciendo mis mejores apuestas por ti… esperando un poco y provocando lo demás… buscando alcanzarte contra el tiempo que me consume… buscando tu mirada y tu tacto… con miedo y con frío… porque aunque este frío tan familiar, tan reconfortante, aun puede cortarme en tus palabras… que aun quiero que sean diferentes… su alternativo final…

Oda a mi (nuestra) tristeza...

Sé que no soy muy bueno con las palabras, al menos para decirlas… sé que a veces parece que exijo demasiado y que nunca estoy contento con lo que obtengo… sé que soy complicado y que en ocasiones parece que soy otro u otro… sé que si sé demasiadas cosas y muchas veces es lo que no me deja tirarme al abismo por un poquito del miedo al dolor de la caída… sé que quizá no he dicho lo que esperas escuchar pero por favor dame un segundo, y una pequeña audiencia a continuación… 

También tengo miedo, también quiero salir corriendo, también espero demasiadas cosas… quisiera tener las palabras exactas, crear el momento perfecto para ambos, tener todas las respuestas correctas, los detalles indescriptibles, quiero todas las cosas… pero sabes en este momento te cambio todo por verte otra vez… 
Porque quiero que en mi mirada encuentres lo que has estado buscando… que sean mis manos las que construyan las historias que te causen insomnio… que sea mi piel mi aliento y mis ganas las que te demuestren que no busco palabras sino alcanzarte y en un abrazo eterno que dure un instante que sepas que estoy aquí para ti… 

Busco hacer mi mayor apuesta, pero sin promesas, porque las promesas son aire… porque el tiempo no se detendrá por nosotros… busco hacer mi mayor apuesta, dándote aquello que no puedo recuperar todo el tiempo que me sea posible, todo el presente que tengo… porque el pasado se ha ido, y ni tu ni yo podemos comprar el futuro…

Dime que ves cuando me miras… a que saben mis besos… que sientes cuando acaricio tu piel… dime y sin palabras hazme creer que eres la mejor esperanza que existe ahora… y haz ahora en un acto de fe tu mejor apuesta porque sin ella ninguno podrá ganar…

First Statement

- "... y ¿en que piensas?..."

Una pregunta y tres palabras que aún hacen eco en mi mente... porque de una u otra forma no puedo dejar de pensar en tus ojos inquisidores, en las palabras que nos recorrieron palmo a palmo, mientras esperaba con un espectáculo de luces como telón de fondo... mientras mis pensamientos se devanaban en la incertidumbre de saber si asistirías a la cita (que se convirtió en la ocasión del Caos matutino)... y me sentí como único entre la multitud, cuando en el instante preciso tu mirada se encontró con la mía, como si hubiera sido ayer cuando esa mañana fría nos habíamos despedido por última vez...

Y encontré mil historias mientras formulabas la pregunta una y otra vez e intentaba decirte con tan solo una mirada que quizá la única historia que importaba estaba siendo escrita en ese mismo instante... tú intentando desentrañar mis pensamientos y yo intentando inventar un misterio sin resolver atrapado en tus ojos, en esa delicada expresión mezcla de asombro y duda, mezcla de emoción y un poco de miedo... de esa voracidad por saber (y ocasión de poner en Orden quizá una cosa u otra en la mañana)... de esa curiosidad que me hace preguntarme a mí mismo si de verdad me pregunto las cosas correctas a veces...

"¿en que piensas?" ... pensaba en cuanto creo que nos parecemos, en cuanto me había dicho frente al espejo las palabras que me hacías escuchar... ese anhelo que casi siempre se apaga en las crueles exigencias de aquellas personas que nos hemos autoimpuesto, que nos arrebatan poco a poco las razones para volver a creer... en que aunque pedimos algo tan grande a cambio en realidad es mucho mas fácil que cualquier otra cosa... que en realidad solo esperamos aquello que no se puede tocar, pero que se siente en el aire a nuestro alrededor... cuando me pierdo poco a poco en tu mirada y no te puedo decir que pienso porque tus ojos me robaron el aliento, porque mi mente aun no puede creer que mis sueños se hayan convertido en una persona... en ti...

Se estremecía mi piel con cada pequeño roce de tu cuerpo, y la razón casi se desvanecía entre tus palabras y las mías, entre el Caos a nuestro alrededor, en el Orden que ibas imponiendo a cada declaración... en cada atajo que probabas al leer mi mente, quizá a través de mis ojos que te decían cuanto deseaba que fueran mis brazos alrededor de tu cuerpo los que te hicieran creer todas las cosas que no te había dicho... porque me hacías trampa elaborando el guión que seguiría precediendo al alba... regalándome un amanecer como cualquier otro y como ninguno a la vez... cuando ni todos los ingredientes hubieran bastado para resolver la electricidad en el aire que poco a poco y aun sin pensarlo vencí para tenerte junto a mí...

Que que pienso... que simplemente ya no quiero pensar, porque enloquezco gota a gota de los recuerdos que me regalaste... de ese lugar donde nunca había estado y lo hiciste mágico porque entre toda la gente solo estabamos tú y yo... de este lugar que ha sido testigo de muchas noches y locuras, y que ahora me parece nuevo porque cambiaste el color de las cosas que no veo... y que no digo... porque eres este misterioso sueño que no ocurre mientras duermo... que no se esfumó al alba y que aunque se 'terminó' temporalmente se quedó aquí...

Poco a poco como si los segundos se congelaran a mi alrededor, como si las pequeñas e infinitas estrellas me ayudaran a escribirte, ahora solo me detengo a pensar... ¿en que piensas?...

En tu Honor III

Y de pronto me vuelvo consciente del silencio a mi alrededor, de la blancura constante de las cuatro paredes desnudas que me rodean expectantes al momento de devolver el eco de tu nombre que agita mis pensamientos en la penumbra que se adueña de mis letras el insomnio me acompaña en tu honor otra vez...

Mientras las luces de colores confundían mis sentidos, y al ritmo de la música bañaban tu piel... al compás de historias que se tejían en una extraña celebración preámbulo único que guió mis pasos hasta ti, dejándome encontrar tu mirada y en la timidez y temeridad de un gesto matizado con palabras casi ininteligibles me concediste tu nombre...

Cientos de instantes nacieron y murieron, desencuentro y olvido, hasta aquel día dibujado en la lluvia que me dejó encontrarte y estar junto a ti describiendo mis sueños de papel entre la euforia general en un juego de luces y sombras en la voz y la música que me acompañaste a cantar entre los remolinos de mi pensamiento guiando mis manos hasta tu rostro hasta aquel momento donde rindiera la razón a mí mismo y en un arrebatado y timido beso te dijera lo que mi piel siente por ti...

En tu honor arrancando las notas de mi letras del papel al que le cuento que me haces soñar mientras me robas el sueño... si le quitas el sonido al mundo para regalarmelo en tu voz... si arrebatas el color a mi alrededor para que se concentre en el resplandor de tus ojos, en cuya delicada esencia busco perderme para encontrar los látidos de mi corazón que te di cuando te conocí...

Tiempo que se acorta, realentiza, se detiene y se vuelve eterno mientras me ahogo en tu recuerdo y cuento los segundos para volverte a ver para intentar descomponer el espacio a nuestro alrededor y con un beso ponerlo en orden otra vez...

De ciertas cosas que aún no quiero robar...

Y pase una eternidad simple observando y midiendo las opciones y en un pequeño arrebato de avaricia casi quise robar el universo, como si fuera tan solo con un guiño… como si en un delicado crepúsculo lo pudiera arrebatar de su lugar hasta situarlo a mi lado…

Lo pensé mejor después de mirar mis ojos en ese reflejo ingrato, sopesando de nuevo el tamaño del universo en mi mano consensuando su delicada esencia casi infinita… pero vi el resplandor del sol y su brillo peculiar y hasta extendí mis brazos a él para arrebatárselo al cielo sin ningún miramiento, pero sería vano pues aun mi reflejo desaparecería junto a tanta luz…

No quise la Luna, lagrima plateada sobre el estanque negro de la noche, juntando su sublime resplandor poco a poco en mi mirada, concentrando poco a poco ese beso delicado de su frío fulgor… entre la inmensidad del universo… el brillo incomparable del sol… o la fría luz de la Luna, lo único que quiero robar es tu mirada…

Me pierdo sin querer en la inmensidad de tus ojos, sin poder entender que fuerza me atrae hacia ellos… como acaso cuando intente arrebatar el universo apareció tu faz y sin esperarlo si quiera desistí de tener el universo por encontrar en tus ojos algo mas grande aún…

Sin pensarlo si quiera no quise la luz del sol ni siquiera en mi espejo, por qué el único reflejo que quiero es verme en tus ojos cuando te ves en los míos, cuando se ilumina mi rostro con tu cálido resplandor… extender tan solo mis brazos hacia ti hasta fundirnos en un resplandor etéreo que no seas tú ni yo… los dos…

Únicas lágrimas plateadas que se pierden en el negro resplandor de tu cabello, cuando te recuestas en mi pecho que te cuentan de toda la felicidad líquida que se escapa de mi rostro, hasta convertirse en gotas de deseo que rodaran en tus hombros que te dirán que no necesito el universo o el sol o la pálida luz de la luna si tan solo me puedo robar tu mirada…