jueves, noviembre 21, 2013

(Agri)Dulce Noviembre...

Vaya que me había sentido perdido entre tantas historias y sus finales alternativos… entre el pasado que siempre se encarga de recordarme que siempre hubo cosas porque luchar, que siempre podias encontrar una sonrisa o la idea mas descabellada donde menos lo esperabas… y recordé ese sueño, donde sin rostro y sin nombre, decias las dos palabras que cambiarian mi vida… una y otra vez…


Porque sabías exactamente como era mi forma de sentir, hasta como hacerme llorar… porque fuiste el fiel reflejo de mi luna y sol en el firmamento, la imagen de mi deseo de día y mis sueños eternos de noche… aquella delicada y lejana estrella que de una u otra forma me compartía su luz… fuiste tanto que hasta el frío que cortaba mi piel recordaba tu tacto…

Cada vez que estaba contigo eras mi sueño misterioso, ese juego que inventamos y que en un mes pudimos cambiar todo y dejarlo como estaba otra vez… aunque las voces a nuestra espalda murmuraran aunque hasta el tiempo nos tuviera envidia al vencerlo conociendo exactamente lo que decía la mirada del otro, cada mirada, y hasta en una pequeña lagrima encontramos lo maravilloso y terrible del Amor… esas veces que tan lejos de todo, o en medio de todos, encontramos mucho mas de lo que el mundo veía… porque todo estaba cerca si cerca estábamos los dos…

En una fría mañana extendiste tus alas y huiste hacia el sol dejando solo un halo de oscuridad… porque ahí estaba y tú también aunque fuera en la imaginación, cuando cruzaste hasta mi espacio vital y casi toque tu corazón… porque encontré en tus ojos algo en que creer, porque hasta con los ojos cerrados de tu mano hubiera caminado hasta el fin del mundo… porque fuiste mis noches sin luna y las alas que hice para un día poder volar hasta ti…

Ojos de miel que aun me cuentan que puede haber un final diferente donde ni siquiera el pasado nos pueda alcanzar… porque si cierras los ojos verás lo que siento y verás que te quiero a ti… dime que sientes por mi?... entre todos los desencuentros en lugares lejanos donde tu frío y tu calor hacían extrañas explosiones tan dentro y tan fuera… entre todos los abandonos que nos regalamos alguna vez, para una noche encerrada entre dos historias me regalaras una que comenzó con la cuestión: “¿Qué quieres decirme… o ya no quieres decir nada mas?...”

Días en particular donde todo parece brillante y gris alrededor… donde mi noche opaco tus lágrimas y el amanecer estaba dedicado a ti… lanzándome al vacío y haciendo mis mejores apuestas por ti… esperando un poco y provocando lo demás… buscando alcanzarte contra el tiempo que me consume… buscando tu mirada y tu tacto… con miedo y con frío… porque aunque este frío tan familiar, tan reconfortante, aun puede cortarme en tus palabras… que aun quiero que sean diferentes… su alternativo final…

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