miércoles, abril 20, 2016

Miedo

Oscureciendo, dentro de la habitación, aun sin luces alrededor, con un extraño resplandor azul, quizá la luz de la luna, de pronto, escuchas como se cierra una ventana, se cierra una puerta inesperadamente... no hay nadie afuera, es el viento dices para ti mismo...

Ante una situación que no se puede explicar, o que es desconocida, buscamos la explicación mas razonable porque de una u otra forma llegamos a sentir miedo... en medio del silencio, no sopla ni una simple brisa... porque a veces hay cosas que no podemos explicar o comprender y sentir miedo es algo natural, una emoción que en ocasiones nos protege del peligro, que a veces es aprendida, que puede ser activada por algo real o imaginario...

De repente oyes ruido al acercarte a la puerta, escuchas pasos, voces... simplemente alguien ha llegado te dices... será alguien de la casa, será un extraño?... tomas el pomo de la puerta, un extraño escalofrío recorre tu espina dorsal... abrirás, o te encerrarás?...

Ayer por la noche aprendí muchas cosas acerca de los miedos y prejuicios que hemos aprendido, porque se ha instalado un modelo en nuestra mente que nos dice como es que se tienen que hacer las cosas, y seguimos un patrón aprendido y de una manera heredado por nuestros antepasados, lo que nos hace reacios al cambio y a temer o rechazar oportunidades que se nos presentan por ser algo diferente a lo que estamos acostumbrados...

Quieres abrir, pero no puedes, estas extrañamente paralizado, no aciertas a descubrir de quien es la voz que aun es ininteligible...

Y te hablan de paradigmas que nos repitieron hasta el cansancio, los pasos a seguir en la vida, estudia, trabaja, compra una casa, un automóvil, cásate, etc. Cuando hay otras formas en que se pueden hacer las cosas, aunque algunas parezcan demasiado buenas para ser verdad. El punto es no dejar que el miedo nos paralice y dejar de tomar decisiones que pueden cambiar, para bien, el rumbo de nuestra vida, a veces puede ser algo totalmente inesperado, algo distinto, algo que creímos que nunca haríamos, pero ahí está... y lo miramos fijamente como esperando una epifanía, preguntándonos si es para nosotros, si el futuro de verdad será mejor si aprovechamos la oportunidad que se ha presentado... hay miedo, confusión, falta de información quizá, pero algo dentro nos dice que puede ser lo que estábamos buscando...

Te acercas aún más a la puerta, empiezas a sudar frío... oyes que tocan, inconscientemente abres... era solo uno de los roomies...

Puede que ciertas decisiones que tomamos no produzcan los resultados de la noche a la mañana, puede que las cosas lleven mas tiempo o mas esfuerzo, pero del tamaño del compromiso y de la perseverancia es el tamaño de la recompensa... hay cosas que necesitan tiempo para madurar, para tomar forma, para florecer... hay que ser pacientes y estar abiertos a cambiar nuestra forma de pensar, ser humildes para poder aprender realmente que aunque hay cosas que parecen demasiado buenas para ser verdad, en realidad pueden cambiar nuestra vida...

"¡Que susto me diste!"

No hay comentarios.: