viernes, junio 02, 2017

En la encrucijada

Sigues caminando en el rumbo que hace tiempo atrás, quizá ayer, unas semana, o años atrás tomaste la decisión de andar, superando los obstáculos que se presentaban, encontrando y dejando personas en el camino, aprendiendo de lo que has encontrado, subiendo y bajando, este camino que conoces tan bien, que en un punto ya no va hacia arriba o hacia abajo y simplemente sigue hacia adelante, aunque de vez en vez mires hacia atrás para recordar aquello que una vez estuvo contigo y ya no está...

Y entonces llegas a esa parte del viaje donde has aprendido todo lo que tenías que aprender, has tomado todas las decisiones que te llevaban hacia adelante, has encontrado, dejado ir y conservado a quienes quieres y se quisieron quedar, y de nuevo se abren distintos caminos frente a ti, se ha terminado la parte llana de este camino, ya no solo hay una dirección hacia adelante, esta fijo en el centro un poste lleno de señalamientos que no entiendes del todo, apuntando en distintas direcciones... bienvenido a la encrucijada...

En este punto el tiempo parece avanzar más rápido o detenerse, en este lugar las decisiones son prácticamente irreversibles porque una vez que lo abandones la marcha atrás es muy complicada... pero los caminos que se abren ante ti, con destinos tan disimbolos, con promesas tan anheladas, con mediocridad o cuesta abajo, con precios distintos de peaje, con nuevos retos, satisfacciones, frustraciones, éxitos y fracasos (o en su caso fracasos y éxitos), generan la incertidumbre más grande de todas, cual escoger?

Miras hacia atrás, quisieras rehacer tus pasos sobre el camino que ya era tuyo, que no quieres dejar pero lo has dejado, el tiempo ha pasado y los recuerdos son solo eso... no puedes volver atrás, quedarte demasiado en este punto es tan costoso como no hacer nada, de esta decisión dependen demasiadas cosas, porque no sabes hasta donde estará la próxima encrucijada que te puede ayudar por si estás a punto de caer en el futuro camino, por si sientes que es demasiado difícil, demasiado desconocido o retador, porque ya no hay vuelta atrás...

Sentado en este punto donde sabes que debes moverte rápidamente antes de ser alcanzado por la oscuridad que ya empieza a guardar el camino por el que has llegado, porque el Tiempo de nuevo se acelera, porque es momento de tomar una decisión, porque así es la vida y morir ahora no es una opción...

No hay comentarios.: