Y puede tratarse de una comida, de conocer algún lugar, de hacer un viaje largo, emprender un negocio, escuchar otra ideología, probar un producto o servicio... la lista es tan larga como la cantidad de experiencias que como seres humanos podemos experimentar...
Porque de pronto estás a 30,000 pies de altura a punto de estar 7,700 Km lejos de casa, eligiendo entre comida que quizá nunca has probado antes y tomando un vino que no sabes si te gustará... y va mucho más allá de lo que sucede en las alturas, es como al llegar a tu destino donde el idioma es otro, la moneda es otra, la comida y las costumbres son distintas y no sabes cuánto te costará y como transportarte.
Te ensancha, expande tus horizontes, te muestra otros puntos de vista, te enfrenta a miedos que no sabías que estaban ahí, te permite tocar esa jaula de creencias que has construido (y que otros te han ayudado a construir) durante toda tu vida, a cuestionar aquello que nunca habías cuestionado, a comportarte de otra manera.
Cuando cambias tu comportamiento, cambia el sentimiento lo que cambia tus pensamientos y tus creencias, una vez que tus creencias cambian te vuelves imparable. Y entonces ya no crees que lo más lejos son 7,700Km, ya no crees que el no hablar el mismo idioma es un impedimento, y puedes llegar a creer que puedes alcanzar todo lo que alguna vez has deseado...
Eres un ganador, eres alguien lleno de recursos, un ser humano integral capaz de transformar tu realidad en cualquier aspecto de la experiencia humana... ve tan lejos como puedas ir, hasta que el occidente se convierta en oriente, hasta que tengas que lidiar con tantos idiomas que tu mente se olvide de las palabras, hasta que tú des cuenta que te lo mereces todo y solo tienes que hacerlo tuyo...
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