sábado, abril 25, 2020

A veces solo falta el silencio...

Y estás ahí atendiendo al webinar que un amigo amablemente compartió contigo, mientras terminas la tarea que sientes que es urgente, además de las notificaciones de los mensajes que no paran de llegar, y además tu mente revolucionada al máximo acerca de lo que ha quedado pendiente por hacer, la lista de cosas por hacer hoy, que harás mañana...

El tiempo se enrarece, de pronto parpadeas y ya pasó una hora, en realidad no sabes si estás aprendiendo bien, si estás haciendo correctamente la tarea, si acaso respondiste un mensaje a la persona equivocada, si es que terminarás de todo lo que pretendes se cumpla el día de hoy...

Piensas en todo aquello que antes podrías hacer, quizá llamar a alguien para quedar para cenar, o ir al cine, simplemente salir a pasear o sentarse en el parque para contarse como ha estado su día... la nostalgia te invade, la urgencia de entregar la tarea te apremia, todos saben que estas "en línea" y que pensarán si no les contestas pronto, suena el teléfono, los vecinos tienen su música, tele, juegos a todo volumen, sientes que quieres estallar, piensas en tomar un break y poner el siguiente episodio de la serie que estás viendo...

Hay tanto ruido, tanto caos, y todo esta sucediendo entre cuatro paredes, como cabe tanto caos en un espacio tan pequeño, o quizá todo pasa en tu mente... no hay a donde escapar, si te detienes y sientes que el tiempo te comerá, o si sigues avanzando (figurativamente) como caballo desbocado camino a un precipicio, lo sabrías?

Caes en la cuenta, de que hay formas de detener el tiempo, de poder ver con claridad, solo necesitas una cosa... SILENCIO, y es una decisión, puede que no simple, hay demasiado por hacer, demasiado por atender, esas voces de los pensamientos que pasan a la velocidad de la luz... PAUSA, respira, solo detente, escucha a tu mente ponle atención, luego déjala fluir, enfócate en tu cuerpo, en tu respiración, regresa, en realidad donde estabas, en la entrega futura, intentando entender algo, buscando entre tus recuerdos, solo estás aquí sentado, con calor, respira lento, solo escucha tu respiración, solo concéntrate en lo que pasa aquí y ahora, todo puede esperar, nadie necesita urgentemente de ti, solo tú mismo...

Relájate, puedes oír el silencio ahora a tu alrededor, los sonidos aunque altos de pronto se comienzan a apagar, solo estás tú, el exterior ha dejado de existir, el tiempo se ha detenido, solo hay luz que fluye y llena todo tu interior, solo es el aire que entra y sale de tus pulmones, que te sostiene, que esta alrededor tuyo, no hay nada más, ya no se escucha nada, nada es urgente, el momento es eterno, lo lograste has hecho el silencio, de nuevo estás tú contigo, de nuevo estás en calma, le dejas a tu mente que vuelva a hablar que ordene sus pensamientos, de nuevo abres los ojos, ahora todo se ve más claro...

Avanzas de nuevo, si te habías equivocado previamente, solo lo dejas ser, continuas, estás en tu centro de nuevo, sabes que tienes que hacer y porque hacerlo en ese orden... cuanto tiempo pasó dos minutos, cinco, diez quizá... realmente detuviste el tiempo, ahora va lento, ahora puedes hacer las cosas más rápido, hay equilibrio, terminas la tarea, disfrutas el final del webinar, ves ese episodio de tu serie, el día va terminando, aunque parece que acaba de empezar...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sin duda todo ha cambiado de forma que ni cuenta nos dimos, pero gracias a tus escritos y a tu presencia esto se hace más llevadero. El tiempo ha cambiado, el silencio tiene tanto que decirnos ahora y afortunadamente hay quien escucha desde la verdad. Tu fan # 1