lunes, febrero 22, 2010

Hablando del triangulo...

Creo que hay tres estados principales de ánimo, que son aquellos que de una u otra forma predominan en la vida diaria... enojo (ira), felicidad y trizteza... porque normalmente nos encontramos en alguno de esos estados, o en alguna extraña combinacion de esos tres...

Y entonces como todo tiene tres partes, podemos definir una de las figuras que mas me agradan... por su simetria, y por su sencillez... un triangulo... equilatero... que guarda en cada uno de sus vertices: la ira, la felicidad y la tristeza...

Creo que el problema esta vez, es que por alguna extraña y desconocida razon estaba en el vertice del triangulo que es el mas conflictivo de todos, aquel que ocupa la posicion mas elevada: FELICIDAD... y después de tener unos dias con mucha felicidad subida de tono, estando en la cima del triangulo es mucho mas fácil caer... y lo peor del caso es que la ira es demasiado debil y pues cai en el vertice derecho: tristeza...

Y de nuevo me deshago en palabras que buscan encontrar una sombra... la sombra de mi delirio por ti, porque de nuevo no puedo alcanzarte, porque otra vez parece que me das la espalda, porque de nuevo te alejas sin razon aparente y no hago mas que estar triste pensando en que esta vez no volveras...

Y quisiera poder cambiar todo y decir que no te conocí y ver todo de otra forma, o de otro color... porque sigo esperandote en cada amanecer, mientras mis sueños se esfuman dejando tu recuerdo indeleble en mi mente... mientras imploro al viento que me deje llegar hasta ti... porque la tristeza invade la soledad de tu ausencia... porque no existe nadie mas que tú... porque te robaste mi aliento y ahora no puedo seguir sin ti...

Y deseo la estocada final que me libre de las cadenas de tu esencia que sigue impregnada en mi piel... porque necesito que termines de una vez la esperanza que me mantiene en pie, esperando por ti... llamandote a cada paso, poniendole voz a los latidos de mi corazon... porque pierdo aun la razon sin sentido, porque no puedo aplacar el grito callado de mi piel, que no puede olvidarte, que no puede estar sin ti...

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