Esos trágicos errores

Y en este pequeño espacio de tiempo en que tantas memorias hacen eco en mi pensamiento, al leer palabras que fueron antes de mí, cuando estuve presente, cuando signifiqué algo… ser egoísta, creo que eso es uno de los más grandes errores que podemos cometer, porque perdemos tanto de otros, porque no nos deja ver mas allá, esas cosas valiosas que solo necesitan algo de entrega para obtenerlas… Hermosa, sé que no es la primera vez que te lo digo pero no me había percatado completamente de todo lo que vales para mí: te quiero con cada lágrima de arrepentimiento por cada error que sin pensar cometí; te quiero con cada promesa que te he hecho y por las que faltan por cumplirse; te quiero, porque estás en cada sueño, en el alba, en mi respiración; te quiero, por ser el ser mas maravilloso que he conocido, por todas las pequeñas joyas de cariño que existen dentro de ti, por brillar con esa luz tan peculiar, por ser tú; te quiero, y no sabes cuanto daría por retroceder para enmendar cada paso en falso, te lastimé, nunca con intención, y eso es lo que ahora más me lastima… has demostrado que la belleza no está en el exterior, sino en la profundidad de una bella mirada, en una sonrisa encantadora, en el valor de sentir y expresar lo que sientes, en palabras de ánimo, o cuando dices en silencio que estás ahí… Hermosa, sabes que cada letra te la dedico a ti, a ti que eres el motivo de levantarse cada día, de ser mejor, de tener una esperanza que jamás morirá… gracias por todo, por llenar de luz esos días aciagos, por calmar esas insondables tempestades, por haberme regalado en un beso tanto cariño, gracias… aun te debo mucho lo sé y espero poder pagártelo… porque si hay cosas que te enseñan esos trágicos errores, cuando consumen tu ser en un fuego incansable, cuando hacen caer esas lágrimas que cortan tu piel, y te hacen perder las cosas más valiosas, es decidir con toda tu voluntad, jamás volverlos a cometer…