miércoles, enero 06, 2021

El tamaño de los problemas

Era una mañana común y corriente, no esperábamos ningún sobresalto o cosa especial, sin embargo, una llamada lo cambiaría todo... eran los de una entrega que esperaba hasta el día 12 del mes (que es un día súper especial), sin embargo, llegó 6 días antes el paquete, y por sus características no estaba del todo preparado para recibirlo.

Sin embargo, ese no era el problema, como saben vivo en un cuarto piso (bueno al menos los temblores no se sienten tan fuerte como cuando trabajaba en el octavo) y pues el paquete que estaba esperando era el refrigerador (porque ante los eventos de las pasadas semanas me había quedado sin el que tenía).

Todo sucedió super rápido, llegaron los de la paquetería bajaron el refri, me dijeron que si tenía mi identificación, subí, bajé la mostré, le tomaron foto y antes que pudiera voltear o decir algo más, en cuanto me dieron mi identificación ya se habían ido.

Por lo tanto el problema era que tenía un refrigerador en la planta baja del edificio que literal mide más que yo, y pues tenía que volver a trabajar pero yo no podía subirlo, ni dejarlo ahí abandonado y así, era un predicamento al que no me esperaba enfrentar nunca. Pasaron todos los pensamientos por mi mente, una vecina extranjera me estaba dando opciones de que poder hacer, todos los que entraban y salían me veían raro (quizá porque aún traía la pijama puesta).

Y que ocurre cuando tienes un problema más grande (físicamente hablando) que tú enfrente y la necesidad de resolverlo pronto, pues recurres a tu identidad, siempre me he considerado un ser con recursos ilimitados y posibilidades infinitas, que es un solucionador de problemas, y ese que tenía enfrente no iba a ser la excepción.

Llegaron los señores del gas y les dije que si podrían subir el refrigerador al cuarto piso, a lo que accedieron y en unos minutos el problema estaba resuelto. Quizá era el día o la hora, aunque cuando pasarán los del gas ha sido impredecible, pero sabía en el fondo que podría resolver el problema, claro después de varios minutos de preocupación, pero sabía que encontraría la manera de hacerlo.

Esa es la diferencia, que tan grande ves el problema y como te sientes al respecto, no hay problema grande o pequeño, tiene que ver con como te ves a ti mismo, los problemas grandes son aquellos que nos sentimos incapaces de resolver, los pequeños los que nos sentimos totalmente capaces de hacerlo, la pregunta es ¿qué tan grande somos? Todo era relativo, por supuesto yo no hubiera podido subir el refri pero no tenía duda de que lo iba a lograr subir. 

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