Una de nuestras necesidades sociales y que hemos interiorizado desde pequeños es buscar la aprobación de otros, y es comprensible en las primeras etapas de la vida que no entendemos aun bien como funciona el mundo y si hacemos algo que no estaría bien podríamos salir lastimados.
Al ir evolucionando nuestros círculos sociales tenemos que ver si hacemos cualquier cosa, que esté dentro de las normas sociales donde estamos y que normalmente no nos dan tan claras las reglas para empezar. Es por ello que volteamos a ver si las figuras de autoridad están de acuerdo o no, y lo usamos como guía para vivir la vida.
Sin embargo, al ser adultos seguimos con esa tendencia a que cada decisión sea validada y aprobada, por la pareja, los amigos, el jefe, los colegas, los medios de comunicación masiva y hasta lo que vemos en las redes sociales. Y este fenómeno se ha magnificado porque usamos las redes sociales para obtener aprobación y likes y que nuestra vida sea no solo vista sino aprobada.
Esto puede provocar un círculo vicioso muy dañino para nosotros ya que empezamos a copiar otros comportamientos para encajar, no tomamos decisiones por temor a lo que otros dirán, empezamos a mimetizarnos con nuestro entorno de modo que nada de lo que hagamos se salga del molde.
Si de pronto ya no sabes cual es tu personalidad o tus propias creencias es un foco rojo que hay que atender. Porque no hay cosa más increíble en la vida que vivir nuestra diversidad, encontrar lo que nos hace únicos y poder potencializar nuestras fortalezas y destacar con nuestra propia esencia.
Si no has hecho algo por temor a lo que piensen los demás, si solo te vas de viaje a los lugares que están de moda, o no has tomado acción porque alguien no te ha dicho que está bien, es hora de que comiences a interiorizar como estás poniendo pausa a tu vida y tu esencia tan solo por la búsqueda de aprobación. Sé tu mismo, desarrolla tu potencial y si aun necesitas que alguien lo apruebe yo te apoyo!
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