Máscara

Y sigo observando ese cruel reflejo, que no me quiere dar la razón, que muestra mas de lo que quiero ver, sin una respuesta y una fijación… y la sonrisa ha huido de mi rostro, y el brillo de mi mirada se extingue al pasar, el tiempo que pretende quedarse a la mitad, y aun esperando esa conexión que no quiere llegar, que me mantiene al borde, que casi me hace llorar…

Y veo cristalinos diamantes recorrer mi faz, y son todo su brillo mientras la luz exista, mientras crea que el tiempo corre a mi encuentro, aunque este momento congelado está… y veo como me cubre esta angustia en forma de desesperación, por ser la máscara que mis pensamientos no quieren quitar, porque me agita la implacable soledad, mientras cae la noche tratándome de ocultar…

Y el espejo se rompe, con mi sangre brotar, sin que detenga el desastre de los trozos de cristal, pues si retiro la máscara no te quiero ver, desolación completa que no me deja yacer, que me enloquece en todos los pasos que me haces caminar, que recorro incansable en un ciclo sin final… en la ansiedad de nunca verte y no poderte olvidar…

Y te retiro y te cambio para que cubras mi rostro y reflejes una sonrisa mientras me alejo de esa oscuridad, y veo otros rostros con su mejor máscara, para creer que no estoy solo, sin que sepan que mi única compañía eres tú… porque ya no sé si en mi próximo amanecer estarás con la luz del sol, si al caer la noche reflejaras la luna, si mi aliento vendrá de ti, si serás mi razón, a quien no dejaré ir…

Y vuelve a mí, y atrápame otra vez, se de nuevo el sueño que no necesita dormir, y despiértame en el deseo de verte otra vez… y déjame escapar en las palabras de esa promesa al final del día, que me esperarás cuando vuelva el alba… que en mi soledad solo está tu recuerdo, y que me arrojo y me alejo con el viento hacia ti, sin llegar a tocarte, con la lluvia sin fin que en mi rostro nace, con la fuerza que aun no te puede alcanzar…