No les pasa de repente que quieren hacer algo pero como que la inspiración nada más no llega, los escritores diríamos que es el síndrome de la hoja en blanco, que ahí está lista para recibir lo que queremos plasmar y sin embargo, no se nos ocurre que... de alguna manera podría decir que me siento así pero no así exactamente.
A lo que me refiero es que hay una tarea que debo completar y he estado trabajando en las piezas que demanda esa tarea, como un rompecabezas, he separado la orilla y agrupado las piezas para que ya solo tenga que hacer el ordenamiento y listo, pero nada más como que la inspiración no llega.
Sé por las reuniones periódicas con mi mentor y la comunidad de emprendedores y dueños de negocio a la que pertenezco, que es algo mucho más común de lo que parece, en algún punto sabemos lo que tenemos que hacer, las herramientas que necesitamos para hacerlo y aun así no lo hacemos, es la gran paradoja.
Sin embargo, como diría John Maxwell, muchas veces no se debe esperar la inspiración para empezar a hacer algo, sino hay que empezar a hacer algo para que llegue la inspiración, o sea que la motivación llega después de la acción. Creo que al final es una cuestión de enfoque, solo pensar en la tarea en sí y que de pronto es bastante tediosa, hay que pensar en como aporta al resultado final o al cumplimiento del propósito que tenemos, porque siempre habrá cosas que no queremos hacer o que no nos sentimos lo suficientemente inspirados, pero son las cosas necesarias para lograr eso más grande que estamos construyendo.
Y claro como se trata de algo que debo escribir, dije comenzaré por aquí y ya un poco más inspirado escribiendo sigamos a lo que sigue! Gracias por leer!
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