De pronto hay cosas que son parte de tu pasado, que recuerdas de vez en vez, y que sin embargo, ya no forman parte de ti, es como si estuvieras viendo una película y solo te sientes un personaje más pero no eres tú, es como si te hubiera pasado en otra vida.
Cuando te mantienes creciendo y evolucionando continuamente, aprendiendo cosas nuevas y poniéndote retos y metas cada vez más grandes, vives un proceso de transformación y cuando las cosas se ponen difíciles, cuando te sientes que no puedes más y continuas terminas siendo alguien diferente, distinto, con ideas, habilidades y actitudes que pueden hasta ser opuestas a lo que tenías antes.
Entonces sucede ese fenómeno, de sentir que el pasado y eso que hacías antes simplemente ya no te hace clic, ya no genera las emociones que generaba, como si hubiera sido un sueño que ya se terminó. Y está bien, es una señal del cambio de que vienen cosas diferentes para tu vida, que estás listo para lograr lo que nunca has logrado, que vas a cosechar todos los frutos que has sembrado.
Y es cuando muchos de los que conociste se alejarán o te atacarán o parecerá como que te han olvidado, pero no te preocupes, porque el camino que has elegido te dará nuevos amigos, quien sabe, hasta una nueva familia. Porque es una vida nueva y tienes la grandiosa oportunidad de vivirla al máximo. Bienvenido a tu nueva vida.
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