Si hubiera escrito este post cuando se me ocurrió el título hubiera sido súper oscuro y con tintes más tristes e inspiradores... sin embargo, después de una clase en vivo con información tan valiosa y que me llenó de energía y me recordó momentos súper interesantes de mi vida ahora me siento más libre que nunca (si quieres ver la clase solo da clic aquí).
A veces erigimos paredes que parecen tan solidas e infranqueables que tenemos que buscar rodearlas, pero de pronto inventamos más paredes, nuevos "retos" que son demasiado para nosotros, comenzamos a buscar un camino seguro para poder resolver ese obstáculo que a veces solo vive en nuestra mente, comenzamos a usar nuestros deseos en nuestra contra...
Paredes solidas e inmensas, pasillos estrechos y tenebrosos, caminos que se bifurcan y la ansiedad creciente, el laberinto, esa cárcel tan elaborada que en ocasiones solo nos deja frustrados y en total ansiedad, quisieras parar o solo seguir corriendo aunque sabes que de pronto no habrá a donde ir, no sabes si regresas al mismo lugar o si ya estás más cerca de la salida.
Estaba ahí perdido, viendo la cara de la realidad que en ese momento parecía casi rayando en lo negativo y ahora veo que quizá solo estaba un poco pesimista, si definitivamente la realidad en este momento no es ideal y no es lo que tenía planeado, pero puedo usar mis talentos para aportar valor a otros, para crear mensajes positivos que tengan un impacto en otros.
Usar la pasión que esta dentro de mí para llenarme de energía y recordar que mientras esté aquí tengo un propósito y que vale la pena... así que derribé el laberinto, veo el mapa, sé hacia donde voy y nada me va a detener.
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