Cuando iniciaba mi camino en el mundo del emprendimiento, lo primero que hice fue animar a todos los que conocía a que emprendieran conmigo, en especial con quienes convivía más y pasábamos más horas juntos, es decir, mis compañeros de trabajo.
Uno de ellos me decía que si tenía en mente la idea de emprender, sin embargo, que lo veía muy difícil, que no tenía capital, que no tenía tiempo y cual razón que le pasara por la mente. Otro ya había tenido muchas oportunidades de hacerlo pero lo creía arriesgado y prefería llevársela más tranquila solo con su trabajo y ya, aunque envidiaba el estilo de vida y lo que sus amigos empresarios le daban a sus familias, prefería seguir igual, más valía pájaro en mano que ciento volando.
En todos mis años como empresario y con la misión de enseñarle de emprendimiento a cualquiera con la disposición me he topado con cientos sino miles de pretextos para no hacerlo, desde que se requiere mucho dinero, hasta que solo los hijos de los ricos tienen la educación para serlo. Y también he visto muchísimas de historias de éxito de personas que sin ninguna ventaja, aún con limitaciones que la mayoría no tiene lograr cosas extraordinarias.
Porque el tener gran éxito no tiene que ver con la educación, de que familia eres, si tienes mucho dinero, ni con tu edad y todo lo que se te pueda ocurrir que representa un obstáculo. El obstáculo más grande viene de tu interior, de contarte una historia que te limita y te mantiene en tu zona de confort (no importa cuan incomoda a veces pueda ser).
Así que porque no analizar cual es tu pretexto favorito y ver si es verdad y si no sabes por donde empezar, hoy quiero regalarte esta ponencia de mi mentor de negocios donde a través de historias de personas que han logrado lo inimaginable y a pesar de sus circunstancias tener gran éxito, disfrútala aquí!
Y después me cuentas de cual pretexto te liberaras de una vez por todas!
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