Entre tantas melodias, letras que narran historias tristes, de misterioso deseos, o un final feliz... con el clima extraño que me rodea de calor después de regalarnos una fuerte precipitación que se conjuga y enjuga unas lágrimas que por ahora tan solo son fruto de la imaginación...

Tu recuerdo como un único resplandor en mi vida que tiene un nuevo aliento, recordando lo que aun veo en tus ojos, lo que indican mis sueños, las palabras de una promesa antiquísima: "...tendrás todo lo que en verdad quieras...", la diferencia que hay que encontrar es acerca de lo que quiero y lo que deseo... sé que te quiero mas que a mi vida y la dejó con gusto con tal de a tu lado estar...

Ayer, cuando el número cuatro por primera vez me sonrie, me da algo que recordar y el saber que de ser cierta alguna suposición, una de las partes no cambiará... y veo horizontes halagueños, encontrando pequeños secretos en las gotas de lluvia que se evaporan a cada segundo, escuchando tu nombre en el viento, dejando que el medio muera mientras sé que el amor me rodea y me hace sonreir con pensar en tu eterna sonrisa...

Hoy, que no se nada de ti, pero que estás en el recuerdo de la noche anterior, en el primer pensamiento conciente, evocado en el resplandor del sol, con la melodia del compás de la dulce lluvia, en cada tierna canción, en un recuerdo que me hace estremecer, en la promesa guardada en la esperanza de volverte a ver...