miércoles, abril 25, 2007

Te das cuenta de que a veces no necesitas muchas razones para escribir, o un tema que parezca la cima de las cosas interesantes por decir, para mí a veces solo basta esa tristeza llamada inspiración... y a veces simplemente resbalan por tus mejillas pequeñas lagrimas que no puedes detener ni explicar, porque simplemente no importa cuanto hagas bien, o dejes todo tu ser en hacerlo bien, o cuantos factores positivos afecten tu existencia, de repente se desploma todo y como evitar que al empezar a demoronarse frente a tus ojos el viento lo deje en su lugar... y de pronto la oscuridad esta ahi, cubriendo todo alrededor y como saber si llego repentina o simplemente siempre ha estado ahi y la negabas, como explicar que las heridas nunca sanaron aunque dejamos de ver la sangre correr, talvez solo nos acostumbramos al dulce teñido rojo en la piel, talvez solo perdemos las fuerzas para creer que todo va a salir bien... encuentras la razon de cientos de amaneceres que te recuerdan que todos los sueños tienen un final y se extinguen al caer el alba, y haces la analogia de tus esperanzas que parece que mueren en cuanto llega el ocaso, y la fria noche no puede superar el frio de tu corazón porque transpiras helada escarcha por la piel, y nadie puede sostenerte mientras te rompes como un fino cristal bajo una cruel presión... y de que sirve esperar a que otro día llegue, tan solo veras el siguiente engaño que parece hacerte sonreir, tan solo tendrás que escoger una nueva mascara para que tus enemigos no crean que han triunfado, aunque sabes que ninguno de ellos puede lastimarte, porque ninguno de ellos es importante, y empezaras a creer que ya no debes seguir conservando tus maximos ideales de armonia y bondad, siempre has salido lastimado, y no puedes comprender como se puede pagar tanto bien con tanto mal, intentas encontrar la última buena razón para dar el siguiente paso, de que sirve seguir respirando si parece que cada bocanada de aire corta tu interior, y comienzas a ahogarte en esas lagrimas teñidas de rojo y mientras se escapa tu último aliento sientes que has encontrado el pago para que termines de sufrir, pero de alguna manera te aferras a la vida porque puede que la razon que tanto imploras no tarde en llegar y caes inconciente porque tu energía se agota, para esperar un nuevo día que puede ni siquiera llegar...

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