Un consejo que me gusta dar mucho es que hay que tener cuidado con lo que queremos porque he visto que todos tenemos una gran capacidad para conseguir aquello que declaramos creer, y no me refiero solo a deseos superficiales o que los decimos por ser socialmente correctos sino de lo que de verdad nuestro corazón quiere, lo expresamos verbalmente y quizá ponemos el mecanismo del Universo a actuar para llegar a obtenerlo.
Todo se crea dos veces, primero en nuestra mente, después en el plano físico. Es por ello que lo que formulamos en nuestra mente como algo que vamos a obtener hay bastantes probabilidades de tenerlo, el problema es que no siempre pensamos en las implicaciones que esto conlleva. Como establezco en mi curso de finanzas personales (puedes adquirirlo aquí ahora), hay objetos y servicios de alto mantenimiento que una vez que los obtienes cuesta muchísimo mantenerlos y si no es el momento correcto tu vida podría ir a peor.
Es por ello que siempre que lleguen ese tipo de deseos a nuestro pensamiento, nos comencemos a preguntar que va después, que pasará cuando termine esa carrera, que haré cuando estrene ese auto, como cambiará mi vida si me emparejo con mi crush... cada evento que hacemos que suceda en nuestras vidas tiene la capacidad de cambiarlas y ese cambio puede que nos guste o no y siempre antes de tomar una decisión podemos razonar el posible rumbo de la misma.
Ante un evento que quise con todas mis fuerzas que ocurriera y ocurrió, de verdad no me imaginaba que iba a ser como fue, tengo sentimientos encontrados, aunque definitivamente ha traído cosas super positivas a mi vida, la ha acelerado y me hace crecer, siento de pronto que no aguanto el ritmo, pero finalmente fue lo que yo quería y ahora debo ajustar lo necesario para que todo llegue a buen término.
P.D. Recuerda, si aun no lo has hecho, llenar este formulario y seguro muy pronto nos estaremos viendo!
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