No soy aficionado del fútbol soccer, sin embargo, en estos días del Mundial y más cuando juega la selección nacional es interesante seguir el partido. Hoy que jugó México contra Argentina y ya que perdió nuestro equipo, solo me queda reflexionar acerca de que elementos son decisivos para que un equipo pierda o gane.
El elemento que me parece clave en cualquier victoria, más allá del fútbol sino en cualquier juego en la vida, es la concentración. La capacidad de enfocarnos en lo que está sucediendo y no distraernos ni dejarnos llevar por impulsos o emociones es determinante para poder conseguir una victoria. Los comentaristas del partido decían cuando cayó el primer gol de Argentina que el equipo mexicano se desordeno, perdió la concentración y pues luego hubo un segundo gol y casi que si alargamos más el partido hubiera habido más.
Un juego que si me gusta mucho es el ajedrez, y ahí es donde verdaderamente se nota cuando juegan los campeones del mundo que la concentración lo es todo, analizar sin distracción cada jugada, cada alternativa, si desesperar. No es tanto la habilidad o la inteligencia sino el no desconcentrarse lo que permite el triunfo.
Me metí a un grupo de traiding con un experto en ello y para ganar en esto también hay que tener una gran concentración y frialdad para lograr tener más resultados positivos. Es por ello que cultivar la presencia, la serenidad, el enfoque, ser preciso es fundamental.
Y porque puse las intrigas en el título, pues resulta que por casualidad veía un poco el programa de descubriendo infieles y justo las intrigas entre las parejas es porque alguno (o ambos) comenzaron a distraerse, a perder la concentración en el otro, a dejarse llevar y bueno a perder la relación. Por ello en los partidos tanto en las relaciones, no permitir intrigas y distracciones es cosa de pura concentración.
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