Esta es una de las preguntas que hice durante mi última conferencia, que puedes ver aquí, hablando sobre el propósito de vida. Y la reflexión viene a cuento porque muchas veces estamos tan enfrascados con el día a día, con las cuentas por pagar y los problemas cotidianos que no le prestamos atención a porque estamos haciendo lo que hacemos.
Pensemos en esto, aprovechando que en México acaban de ampliar al doble los días de vacaciones por Ley, ¿a cuantos trabajadores conoces que ya ansían cumplir un año trabajando para poder salir de vacaciones? ¿aquellos que ponen el calendario de días festivos para tenerlos presentes todo el tiempo? Y eso habla de que en realidad estamos trabajando para poder descansar.
Compartía con los jóvenes una frase que me encanta "construye una vida de la que no sientas necesidad de escapar" y es muy cierto que de pronto podemos pensar "es que esto es lo que me tocó", "no sé hacer otra cosa", "hay que perseguir la chuleta" y soy fiel creyente de que hay que ganarse la vida, pero no de que solo seguir la inercia que llevamos sea lo más inteligente.
Pasar horas y días interminables "aguantando" el trabajo para poder disfrutar de un fin de semana fugaz o unos días de vacaciones no tiene mucho sentido. Porque no probar con encontrar un trabajo que amemos, que nos apasione, en vez de pensar en trabajar para poder descansar, mejor pensar en descansar para poder trabajar más.
El tiempo de vida transcurrirá sea que hagamos lo que odiamos o lo que amamos ¿Qué elijes tú?
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