Miramos hacia el pasado mientras recorremos los ignotos caminos del presente en harás del futuro, conociendo de antemano que va a ocurrir si hacemos esto o aquello, nos conocemos tan bien que la danza de lo cotidiano ya es una coreografía ensayada con precisión, "¿quieres hacer esto?" preguntas, cuando sabes que la respuesta será "si".
Establezco alternativas de acción, sabiendo que la decisión está tomada de antemano "¿quieres esto o lo otro?" sabiendo que ni será una cosa ni la otra sino algo que ya habías decidido, y hasta la sorpresa de lo no anticipado parece ya esperada.
Y no puedo evitar preguntarme, si hace tantos años atrás hubiéramos tenido una conversación diferente, si hubiéramos visto el acoplamiento final de las cosas, los rumbos que parecían tan cercanos se hubieran terminado juntando... un par de palabras distintas, un par de acciones en otro sentido y las cosas podrían ser totalmente diferentes.
Como es nuestro camino ahora, solo cercano, acaso unido, acaso forjado por todas las conversaciones que nunca tuvimos, conversaciones que en el marco actual ya no tienen contexto ni utilidad, solo reflexiones del presente que no es, solo un futuro alternativo que bien podría ser nuestra novela de ficción.
"¿Quieres café" "Ah no ya sé que no tomas café" Aunque sabes que en ese orden de ideas si me tomo una taza contigo.
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