Hay muchas ocasiones en la vida, donde de pronto nos atrevemos a hacer algo que nos mantenía en un alto nivel de tensión, porque creíamos que todo saldría mal, y que finalmente cuando lo hacemos, pues si salen muchas cosas mal y de pronto por un momento es como 'sí ya sabía que esto iba a pasar para que lo hice'. Sin embargo, creo que lo valioso es el haber vencido el miedo a hacerlo y en un ejercicio de consciencia extraer el aprendizaje que eso conlleva.
En un día normal puede haber cientos de oportunidades para tomar decisiones y cada una de esas oportunidades nos puede llevar a acertar o a equivocarnos, puede ser que digamos o publiquemos algo desafortunado, que compremos un activo digital que comienza a caer, o simplemente nos pusimos el pantalón que estaba a punto de romperse y lo hizo en el momento menos indicado.
Cada momento de decisión conlleva en sí mismo algo que puede desatar el caos, que nos puede sumir en el peor error de nuestras vidas, que desencadenará el inicio del fin y cualquier otra frase apocalíptica que se te pueda ocurrir, sin embargo...
...finalmente, quizá hemos estado suficiente tiempo en este plano para haber tomado toda una serie de malas decisiones catastróficas y de las cuales no había remedio, y si lo pensamos un poco más objetivamente pues seguimos aquí (unos leyendo y otros escribiendo) y hemos podido superar o estar en camino a superar problemas que en su momento nos parecieron sin solución y haber crecido a partir de ellos.
Porque finalmente lo importante no es el tamaño del problema, sino el tamaño de persona que llegamos a tener para poder resolver el problema, es una ironía que lo que nos llevará a tener grandes aciertos en la vida sea precisamente habernos equivocado mucho. Así que si hoy cometiste un error que se podría considerar imperdonable, ten mucho ánimo, quizá sea el principio de grandes aprendizajes y logros en tu vida.
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