jueves, junio 29, 2006

Haciendo una remembranza

Ayer en la mañana, escuchando por fin el disco que compré hace mucho, sentí a la tristeza muy cerca de mí, paso afortunadamente y ciertas cosas que vi me animaron un poco. Hoy desde que abrí los ojos me di cuenta de que sería un día triste, muchos factores se conjugaron hoy para hacer que mi tristeza de nuevo se manifieste en mi rostro, mis lágrimas estuvieron a punto de caer pero no era el momento ni el lugar propicio. Solo tenía una petición solo que la formulé cuando nadie podía oírme. Descubrí muchas cosas, ya decía yo que los sucesos demasiado extraños deberían de tener una razón de ser y la encontré, todos los elementos están regresando a su lugar muy rápidamente, hay piezas que se acomodan justo donde deben estar como para un comienzo, exactamente eso lo había pasado por alto, estamos a muy poco tiempo de concluir la primera mitad del año, un final que marca un principio y todo tiene que cumplir con las exigencias del ciclo que ha sido marcado y eso es lo que está ocurriendo y yo no me había dado cuenta, ahora veo con mas claridad y me siento un poco mas tranquilo por ello, pero me había entusiasmado mucho creo que siempre si me adelanté. Estaba ahí mirando y pensando, midiendo todo lo que decía, intentando ordenar algunas ideas, el silencio fue extraño, pero el tiempo está por llegar. No podía creerlo, simplemente es alguien demasiado “perfecta”, no podría mirarla con desconfianza, no a ella, no importa lo que haya sido dicho, mantiene su posición sin importar lo que pase, merece toda mi admiración, eso me pone un poco triste también porque en estos momentos no he de mover muchas cosas. El juego de las estadísticas, de las probabilidades y las posibilidades, y con ellas las imposibilidades, me deja pensando en cual camino será mas adecuado, ahora el panorama es diferente, algo es casi imposible, algo es muy improbable, pero hay que escoger alguno, mientras realizaba el trayecto corto, pensé en cuanto hubiera cambiado mi vida de haber escuchado a Erudian, de haber tomado dos decisiones que me habrían llevado a otro final, no me arrepiento de lo ocurrido solo que me intriga conocer el otro resultado. Estoy inspirado de nuevo, el 29 siempre marca algo interesante, pero mi mente esta vez no pensaba con claridad, estaba muy cerca, las palabras no eran exactamente las que quería decir, no quería que el tiempo apremiara, solo espero tener ahora al tiempo de mi lado, sería de gran utilidad, se me ha recomendado tener paciencia D. A. I. me lo dijo una vez, que lástima que ha desaparecido; escucharé sus palabras siempre tienen esa peculiar sabiduría y ahora jugarán un papel importante, quisiera poder decir tantas cosas inteligentes en tan poco tiempo.”Te quiero y no puedo decírtelo, aún tengo miedo, aún no me atrevo a dar un paso. Te quiero y no importa la distancia ni el tiempo. Te quiero y ahora es todo lo que sé…”.

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