viernes, octubre 23, 2020

Ese día pensé que Julián me había traído al amor de mi vida...

Existe un vídeo de la entrevista que me hizo Julián Castañeda acerca de como pude lograr uno de mis objetivos en tiempo record y de esta manera no solo generar tranquilidad y mejores resultados en mi negocio, sino también un valioso testimonio para la Comunidad de la Alta Productividad.

La exposición que me dio el vídeo generó muchas preguntas de mi equipo y de personas que no conocía hasta ese entonces y me llevó a dar una clase donde explique el método para facturar 1500 USD al mes.

Hubo una gran sorpresa cuando una persona me habló por Facebook y me dijo "te vi en un vídeo de Julián y quiero que me cuentes como lograste hacerlo y que tanto funciona la comunidad de alta productividad". Y como siempre me gusta aportar cosas de valor a las personas quedamos en cenar para platicar acerca de ello y la oportunidad de negocio que bien trabajada genera ese tipo de ingresos y más (la primera vez facturé 2000USD).

Para no hacerles la historia larga, esta persona realmente la podría considerar mi alma gemela, su pasión por aprender, crecer, reinventarse, educarse, además de su buen gusto al vestir y su disposición de compartir y mejorar su entorno me llevó inevitablemente a pensar que podríamos más allá de hacer negocio juntos a ser una pareja invencible y compartir una linda historia de amor.

20 días después ocurrió nuestro segundo encuentro, hice algunas preguntas pertinentes (y hasta por ello compró el libro de "El Arte de Hacer Preguntas") y me di cuenta que era factible hacer mi deseo realidad, había muchas cosas alineadas y no solo ello, sino que el lugar que eligió era sumamente emotivo para mí y donde había pasado momentos y charlas inolvidables. Hablamos del amor y de lo que buscábamos en una pareja y una relación sentimental y claro que me ajustaba a la descripción.

Nos despedimos con un abrazo y un apretón de manos muy cálido y decidí mandar lo que sería uno de los mensaje más aterradores de este año, donde le decía lo que sentía y lo que esperaba que ocurriera, claro de forma muy poética como suelo hacer las cosas. Al día siguiente llegó la respuesta, que ya me anticipaba a que no fuera en el sentido deseado, no tenía ese interés en mí y podíamos ser amigos si yo estaba de acuerdo.

Y así el gran Julián Castañeda no me había emparejado con el amor de mi vida, sin embargo, me trajo una amistad super valiosa. Finalmente rodearte de personas que buscan los mismos objetivos, que tienen misiones de vida claras y que están buscando desarrollarse y crecer es simplemente invaluable.

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