Una de las lecciones que más se me grabó acerca de porque las personas compran lo que compran, es que lo hacen por ego, no compramos las cosas por su utilidad solamente o el precio o la practicidad, sino por como nos percibimos nosotros mismos al hacerlo y además por como nos perciben los demás.
Somos seres que influencian y son influenciados por nuestro entorno y siendo la interacción humana el entorno por excelencia, muchas, si no es que todas, las decisiones de venta tienen que ver con lo que otros pensarán acerca de la compra que hicimos.
Tendemos a reforzar lo que somos a través de como compramos, hay quienes se enorgullecen de decir lo barato que compran, ya que sienten que eso los hace más astutos, hay quienes presumen lo caro porque son personas muy solventes y de otro estatus, otros por lo que esta de moda, o por lo que no esta de moda, por siempre estar cambiando o por siempre estar estables, o simplemente para diferenciarse de los demás por lo exclusivo o poco accesible de sus compras.
Y bueno porque me he desahogado estos días de la experiencia de compra este año y como seres emocionales que justificamos todo lo que compramos con la razón, finalmente si hice las compras por como quiero que me vean los demás, porque aunque comparto el mismo entorno con personas de grado de preparación semejante no me identifico con el promedio y necesito comprar cosas fuera del promedio para destacar... si es frívolo, si esto es como una confesión...
Pero vamos todos tenemos nuestras manías y nuestros recovecos que no son tan políticamente correctos, y los que digan que no, puede ser que su obsesión sea solo quedar bien, ¿tú qué opinas?
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